Milei lanza criptomoneda sospechada de fraude y se expone a una denuncia por estafa

El presidente Javier Milei promocionó una criptomoneda llamada «Libra» (LIBRA) que carece de liquidez y que ya fue catalogada como una posible estafa por especialistas del mundo cripto. La iniciativa encendió las alarmas dentro del gobierno, particularmente en el equipo del ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, quienes temen que esta acción complique el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Milei anunció la moneda a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), fijando una publicación en la que afirmaba que el proyecto privado buscaría «incentivar el crecimiento de la economía argentina» a través del financiamiento de pequeñas empresas y emprendimientos. Sin embargo, la página oficial del proyecto, https://www.vivalalibertadproject.com/, generó dudas debido a su diseño precario y falta de información detallada.

El escándalo aumentó cuando diversos analistas financieros y figuras del ecosistema cripto advirtieron que Libra carece de respaldo y calificaron la iniciativa como una «shitcoin», término usado para describir criptomonedas sin utilidad real. Además, la similitud en el nombre con la cripto que Meta (empresa de Mark Zuckerberg) intentó lanzar sin éxito generó mayor escepticismo.

Un posible fraude con impacto internacional

El proyecto cobró notoriedad tras la reunión de Milei con un supuesto experto en blockchain e inteligencia artificial, quien resultó ser un desconocido en el sector. Un especialista en criptomonedas consultado por LPO señaló que «se trata de una moneda ficticia, un escándalo internacional que podría estar entre las mayores locuras del presidente». En redes sociales, algunos usuarios incluso bromearon al comparar la situación con los fraudes de Cositorto y «el Zanahoria».

El escándalo generó reacciones inmediatas en la oposición. El senador radical Martín Lousteau y el dirigente peronista Juan Grabois exigieron que la Justicia investigue el caso. «Señor presidente, promover una empresa privada -que además pinta ponzi- desde el sillón de Rivadavia es una falta ética grave y probablemente un delito reprimido por el artículo 265 del Código Penal. Teléfono, fiscales», escribió Grabois en sus redes sociales.

Una operación con sospechas de «rug pull»

El precio de la criptomoneda subió abruptamente tras la promoción de Milei, solo para desplomarse minutos después. Se estima que los responsables de la emisión de Libra habrían obtenido ganancias de entre 7 y 8 millones de dólares en lo que parece haber sido una clásica operación de «rug pull». Este término refiere a una estafa en la que los creadores de una criptomoneda retiran repentinamente los fondos de inversores y desaparecen con el dinero.

En medio del escándalo, algunos comunicadores afines al gobierno intentaron instalar la versión de que la cuenta de Milei había sido hackeada. Sin embargo, el propio presidente confirmó la legitimidad del proyecto en una entrevista con Bloomberg Línea, asegurando que «se trata de financiamiento privado». Incluso Lilia Lemoine, diputada cercana al mandatario, desmintió la versión del hackeo.

Riesgos para el acuerdo con el FMI

El FMI mantiene una posición de extrema cautela respecto a las criptomonedas, ya que alerta sobre el potencial uso de estas tecnologías para actividades ilícitas como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. En este contexto, la decisión de Milei podría tener repercusiones negativas en su próxima visita a Washington, donde buscará avanzar en las negociaciones con el organismo.

El episodio también generó malestar dentro del oficialismo, con funcionarios tratando de hacerle entender al presidente la gravedad de la situación. «Insiste en que es una genialidad», comentó con desolación una fuente cercana a la Casa Rosada.

Con la promoción de un activo sin respaldo claro y la posibilidad de que haya habido manipulación de mercado, Milei podría enfrentar una investigación judicial que sume aún más incertidumbre a su gobierno.