La Corte Suprema norteamericana rechazó la apelación en uno de los casos relacionado con el 2% de los bonistas que no entraron a ninguno de los canjes de deuda y habilitó el embargo de los fondos
Este recurso buscaba revertir una sentencia previa que favorecía a los fondos buitre, es decir, a aquellos acreedores que no aceptaron las reestructuraciones de deuda propuestas por Argentina tras su default en 2001.
Es un de los casos relacionado con el 2% de los bonistas que no entraron a ninguno de los canjes de deuda, quienes podrán disponer de 310 millones de dólares.
¿De donde surge esta deuda?
El 10 de marzo de 1989 Nicholas Brady, secretario del Tesoro de EEUU lanzó una iniciativa para rescatar a los países emergentes del default de la década del 80, entre ellos Argentina quien en ese momento transcurría en una crisis económica con hiperinflación, cuyos acreedores eran los bancos comerciales y pasaron a ser cientos de miles de bonistas en todo el mundo.
La Argentina se sumó a este plan el 6 de diciembre de 1992 y cuatro meses más tarde se realizó el canje de la deuda bancaria por los nuevos títulos de deuda pública.
La trata de deuda entró en default a fines del 2001 con la cesación de pagos declarada por el gobierno que en ese entonces estaba a cargo de Adolfo Rodríguez Saá, en plena crisis de la convertibilidad y que no fue reestructurada en los canjes del 2005 y 2010. Tampoco aceptaron el acuerdo del 2016 formulado por el gobierno de Macri ni el canje del 2020 llevado adelante Martin Guzmán.

Los bonos del Plan Brady vencieron el 31 de marzo del 2023.