Cada 25 de noviembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que busca visibilizar y erradicar las múltiples formas de violencia de género que afectan a millones de mujeres y niñas. En Argentina, esta jornada adquiere una relevancia especial debido a los alarmantes índices de violencia machista y el impacto del movimiento feminista en la lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres.
Una crisis que persiste
En Argentina, según el Observatorio de Femicidios Adriana Marisel Zambrano, durante 2023 se registró un femicidio cada 30 horas. En muchos casos, las víctimas habían denunciado previamente a sus agresores, lo que evidencia fallas estructurales en los sistemas de protección y justicia. Estas cifras reflejan la urgencia de políticas públicas más efectivas para prevenir y erradicar la violencia machista.
Además de los femicidios, otras formas de violencia —como el acoso callejero, la violencia psicológica, económica y digital— afectan diariamente a las mujeres en el país. En los últimos años, también ha aumentado la visibilización de la violencia digital, con casos de ciberacoso y difusión no consentida de imágenes íntimas.
El impacto del movimiento feminista
El contexto argentino está profundamente marcado por el movimiento Ni Una Menos, que desde 2015 ha impulsado una revolución social y política en torno a los derechos de las mujeres. Este movimiento no solo ha logrado colocar los femicidios en el centro del debate público, sino que también ha impulsado reformas legales y políticas para abordar la violencia de género.
Entre los avances más destacados, se encuentran la creación de la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género para todos los empleados del Estado, y la implementación de la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Sin embargo, organizaciones feministas sostienen que estos marcos legales necesitan mayores recursos y una aplicación más efectiva.
Actividades por el 25 de noviembre
En Argentina, este día se conmemora con una amplia agenda de actividades en distintas ciudades del país:
• Marchas y movilizaciones: Organizaciones feministas convocan a movilizaciones en plazas y espacios públicos para exigir justicia por las víctimas de femicidios y denunciar la falta de medidas efectivas.
• Jornadas de reflexión: Universidades, escuelas y centros culturales organizan talleres, charlas y actividades artísticas para promover la sensibilización y el compromiso ciudadano.
• Campañas de concientización: Desde las redes sociales y medios de comunicación, se lanzan campañas bajo hashtags como #NiUnaMenos, #25N y #VivasNosQueremos para fomentar el debate público sobre la violencia de género.
El Gobierno nacional también se suma con iniciativas, como el fortalecimiento de la Línea 144, que brinda atención y asesoramiento a mujeres en situación de violencia, y el desarrollo de programas para asistir a víctimas y capacitar a fuerzas de seguridad y funcionarios judiciales.
El desafío de cambiar la cultura
Si bien los avances son significativos, los desafíos para Argentina siguen siendo enormes. La erradicación de la violencia de género no solo requiere reformas legales y presupuestos adecuados, sino también un cambio cultural profundo que desmantele los estereotipos y roles de género tradicionales.
En este 25 de noviembre, el mensaje es claro: es necesario un compromiso colectivo y sostenido para construir un país donde las mujeres puedan vivir libres de violencia, con pleno acceso a sus derechos y oportunidades.
“El cambio comienza hoy, con cada acción, con cada voz que se levanta contra la violencia de género. Porque la lucha no termina hasta que seamos libres y vivas todas.”